Quién le acercará una capa seca,
quién le encenderá una llama rosa,
le prenderá un futuro cálido…
Yace en el cruce de
caminos,
todavía viste de blanco,
la lluvia no la levanta del alquitrán.
Recordadle su Hogar,
habladle de leña seca,
contadle cuentos sin sangre,
poemas sin cornetas, ni rataplán.
Recogedla de la calle
mojada.
Un peine de cristal,
unas zapatillas de lana
y un sueño de hermandad.
Empapada hasta la
memoria,
pero aún recuerda su nombre.
Despiértala con tu nana más tierna,
con tu beso más puro.
Se llama Humanidad.