Hay quien suele preguntar cuál es el credo mejor. Esos interrogantes no se responden solamente acudiendo a formulaciones teóricas; necesitan una demostración práctica. La mejor respuesta consiste en poder demostrar los resultados efectivos de un credo determinado aplicado en la vida. ¿Es necesario, acaso, que el músico hable demasiado sobre la mejor manera de tocar el violín? No, simplemente, debe tomar el arco y su instrumento y comenzar a demostrarlo. De nada sirven los conceptos teóricos si no van acompañados por la experiencia. El verdadero conocimiento abarca ambas cosas. Por el fruto se conoce el árbol, dice el refrán. Hoy los hombres necesitan una nueva filosofía y una nueva comprensión de la vida; un credo que los vincule realmente con Dios. Si no logran establecer este vínculo, demostrarán que el credo que profesan no es el mejor.
El hombre vive en desacuerdo consigo mismo y ese es el motivo por el cual también vive en desacuerdo con los demás. Sobre la base de este desacuerdo interno, es posible hallar la explicación de la existencia de tantas religiones y partidismos. Si observamos, por ejemplo, a tres cristianos, uno ortodoxo, otro católico y el tercero protestante, comprobaremos que los tres difieren en su interpretación de una misma verdad. El auténtico cristiano se coloca por encima de toda discrepancia y todo separatismo. Cualesquiera sean sus convicciones se cuidará muy bien de no echar sombras sobre la Conciencia divina.
Los cristianos actuales se preparan para ir al Cielo, sin que les corresponda siquiera, en muchos casos, el nombre de cristianos verdaderos. Para ser realmente un cristiano es necesario penetrar profundamente en las enseñanzas de Cristo .y poseer una elevada comprensión de las leyes que rigen la vida.
Peter Deunov, Maestro de Omraam Mikhaël Aivanhöv.