El mundo entero actualmente está dividido en dos: por un lado los capitalistas, y por el otro los comunistas. En realidad, el capitalismo y el comunismo no solamente representan dos formas distintas de concebir la producción y la repartición de las riquezas materiales, sino que son dos conceptos mucho más vastos.
Tomemos el ejemplo de una joven. En el pasado… e incluso hoy aún en algunos casos, una joven es ante todo capitalista: no quiere que la besen, no quiere que la acaricien, lo guarda todo para sí. Sus padres le han aconsejado ser capitalista, y ella sigue estos consejos durante cierto tiempo. Pero como la corriente comunista avanza, deslizándose por todas partes, un día acaba también por introducirse en la cabeza de la joven, que ahora quiere repartir todo su corazón, todo su-encanto, toda su belleza: ¡se ha convertido en comunista! Lo mismo le sucede a un joven: después de un período capitalista, también él se convierte en comunista, distribuyendo por todas partes su quintaesencia. ¡Pues sí, todo eso es comunismo! Naturalmente, nadie ve las cosas de esta manera. Pero yo estoy tan deformado que las veo así. Digamos pues que una joven que da su capital a un recién llegado es comunista. Pero en el fondo, ¿por qué da este capital? Para poder quedarse con el capital del joven, que a su vez perderá el suyo. Este comunismo no es honesto. La joven se vuelve amable, generosa, pero para poseer el capital del otro; porque sin capital no se puede vivir. Una chica posee pues un capital formidable, y con este capital puede comprar muchas cosas… Por lo menos puede conseguir que la inviten a una buena comida en un restaurante; aunque después, será a ella a quien se comerán, pero, en fin, ¡no insistamos!… Ved cuán complicado es todo.
En realidad la naturaleza nos muestra que los dos son necesarios: el comunismo y el capitalismo. ¿Qué es un niño? Un capitalista. Grita, se impone, porque quiere que se le dé todo y lo quiere todo para sí. Pero un día cuando se casa y tiene hijos, se ve obligado a convertirse en comunista y entonces reparte sus riquezas. Los hombres nacen todos capitalistas, el comunismo viene más tarde. Cuando un joven encuentra a una muchacha para fundar un hogar, se forma una comunidad, y ese es el comienzo.
Omraam Mikhaël Aïvanhov.