Confiamos en que para Junio nos aleteará ya el bichito, se desplomarán las barreras que erigió la crisis. Se abrirá la veda para los abrazos. Confiamos en que saldremos de nuestras casas e iremos al encuentro. Con multiplicado anhelo acumulado en el confinamiento, nos reuniremos en el círculo de la solidaridad, del recogimiento y la unidad que siempre nos ha estado esperando.
En este Junio tan singular, más que nunca os aguardaremos con los brazos abiertos. ¡Ven quienquiera que seas…! ¡Te estábamos esperando!