El Maestro dijo a sus discípulos:
Muestren gratitud y apreciación a todos aquellos que los ayuden. El Amor viene de Dios. Aquellos que los aman, son transmisores del Amor de Dios. Es posible que alguno se vanaglorie de haberles hecho un favor, de haber realizado una obra de bien hacia ustedes. Esa persona no está diciendo la verdad.
Cristo nos dice: «Yo he venido del Cielo no para hacer mi voluntad, sino para hacer la voluntad de Aquel que Me envió» Juan 6:38). Dentro de ustedes hay una confusión, una falta de realización. Esto se debe a vuestra falta de comprensión de que el Amor es unido, no dividido.
Creer que dos o más personas te aman es ingenuo. En el mundo soló existe Uno que te ama, no hay otros. Algunos piensan que hay muchas personas que los aman: su padre, su madre, hermanos, hermanas y amigos. En realidad, esto no es así. Si ustedes piensan que muchas personas los aman, es solamente porque aparenta ser así. Ustedes son solamente amados por Uno: Dios. Tan pronto como Dios comience a amarte, todos te amarán.
Hay una historia acerca de dos jóvenes que se amaban. Después de vivir juntos por diez años, el hombre se dio cuenta que su pareja estaba comenzando a ver sus debilidades y estaba empezando a criticarlo. Entonces él se disfrazó como un hombre joven y comenzó a coquetear con ella y a escribirle cartas de amor. La mujer le dijo a su esposo: «Yo conozco hombres que son refinados y nobles de carácter». Él estuvo de acuerdo y aceptó que él no era tan refinado. A veces, en su disfraz, le decía a su esposa «Tu esposo es un muy buen hombre. Ámalo».
A través de todos los que te aman, hay Un Ser que es el único que te ama. Este es Dios. Siendo que el amor es indivisible, cuando alguien trata de dividir el Amor, nace el sufrimiento. Como seres humanos nosotros pensamos, sentimos y obramos, pero debemos darnos cuenta que es Dios quien trabaja desde adentro nuestro. Si, aunque sea por un segundo, nos permitimos pensar que nosotros estamos realizando todo, nos encontraremos en el camino equivocado.
Alguna persona realiza algo e imagina que es el autor de todo. Aun así, basado en piedad fingida, esta persona dice «Dios lo ha hecho». No. Es necesario ser honesto y admitir para consigo mismo que Dios es quien está trabajando dentro de uno. Una persona pue de ser comparada con un cartero que abre su bolsa de distribución, saca una carta y te la entrega. Cuando él llega a otro lugar nueva mente abre la bolsa y entrega otra carta. Así es como debemos servir a las personas. Ustedes pueden pensar que llevando las cartas y entregándolas se irán empobreciendo. ¡No! Al contrario, se irán enriqueciendo. Ustedes llenan la bolsa con cartas y son ricos. Cuando ustedes entregan las cartas, ustedes se empobrecen a fin de poder llenar la bolsa nuevamente. Al entregarle una carta a las personas que aman, ustedes harán amistades. Ustedes no han escrito las cartas, ustedes solo las reparten.
Frecuentemente decimos «Mi amor». Es importante regresar al Amor que unifica, el Amor de Dios, a fin de permitir que este Amor se manifieste a través de nosotros. Nosotros debemos ponernos en contacto con el «aire puro» no con el «impuro». Cuando digo «aire puro» me refiero al Amor Divino que todo rodea. Cuando digo «aire impuro» me refiero al amor limitado.
En este momento Dios quiere algo de nosotros. Él no lo exige a través de la Ley. Nosotros debemos descubrir que es lo que Dios nos está pidiendo.
Cuando aman a alguien, ¿no desean saber acerca de cómo son ellos?
Dios, quien ha venido a amarnos, se acomoda para hacer las cosas en nuestros propios términos. Desde hace miles de millones de años hasta ahora, Dios es el que se ha acomodado a nuestros requerimientos. Tal como Él se ha acomodado, nosotros debemos acomodamos hacia Él.
Así es como esto sucederá: uno debe tener una mente excelente a través de la cual Dios se pueda manifestar, un corazón excelente a través del cual Dios se pueda manifestar y un alma excelente a través de la cual Dios se pueda manifestar.
Ustedes aman a una persona por su mente clara. Esto es un tercio de la verdad. Ustedes aman a alguien por su corazón. Esto es también un tercio de la verdad. Cuando ustedes manifiesten el Amor Divino, este engloba codas las cosas. En este caso, ustedes aman a la Divinidad, Dios, dentro del ser humano.
Beinsa Douno.