Me gusta escribir en este página porque me permite expresarme enteramente libre, sin ningún tipo de autocensura, sin necesidad de modular la palabra. El alma teclea y se reúne al poco en otra pantalla lejana con otra alma hermana. Es sencillamente ella, diáfana y no se reprime.
Hoy a la tarde me preguntaba porque hemos elegido encarnar en un entorno a menudo tan negacionista con todos los obligados silencios que ello comporta. Negacionista no de una cámaras que se inundaban de letal gas y encerraban latidos hermanos; no de un cambio climático que derrite los hielos y nos desnuda a deshora de abrigo… No, negacionistas de otro orden, mucho menos grave, pero también sorprendente. Me refiero al negacionismo de la infinitud que a cada instante tenemos por agradecer.
Hemos trabajado duro toda la mañana . Después de comer he sacado la tumbona por primera vez en invierno al jardín. Me he tumbado agotado, he cerrado los ojos y simplemente he sentido el gozo indescriptible de la caricia, del calor solar horadando los párpados.
El Misterio diseñó la piel apropiada y nos la elevó a la mirada. Nos colocó unos párpados para sentirnos atravesados por todo su inconmensurable Amor y Luz. Basta cerrar los ojos bajo este sol aún tan amable y bonancible para sentir una Presencia que nos rinde y desborda. Esto no va de religión, esto no va de sectas o complicados esoterismos…, esto va simplemente de dicha sin lenguaje que la describa, esto va de infinito e incontenible agradecimiento.
Quien no tiene Nombre nos abraza y estrecha cada vez que bajamos esta mágica persiana. Gracias por estar ahí quienes os ha «tumbado» la Vida, quienes habéis cerrado los párpados y tropezado con la Gloria, quienes os habéis quedado sin verbo, quienes os sentís igualmente desbordados por la misma, silenciosa e incontenible sensación de rendición y agradecimiento. ¡Muchas gracias!
Koldo (Equipo de Portal Dorado)
Gracias, gracias, gracias, por Ser y estar en esta Vida. Gracias por tu palabras.
Jaime se fue, más sigo con él en espacios superiores de conciencia. Gracias