El Maestro observaba esta ley en su vida: Doquiera que él iba, mejoraba las condiciones, no de repente, de modo predeterminado, sino gradual y naturalmente. Todo aquel en que el trabajaba correspondía a la vida interior. El usaba cada oportunidad que se presentaba durante la jornada laboral para enseñar una lección. No hay ningún método mejor que el trabajo para que la gente se reúna, se conozca y se acerque en harmonía. El Maestro apoyaba todas las iniciativas buenas y alentaba a todos a participar en ellas. Él se sentía satisfecho cuando los discípulos demostraban inventiva, atención y concentración.
El jardín y toda la granja fueron de a poco limpiados y organizados. Los senderos fueron reparados. En la empinada colina donde el sendero se dirigía a la casa se construyó una pared de contención. Las piedras fueron arregladas de modo que representaran el Sol naciente. Los discípulos sugirieron esta idea.
El Maestro dio esta explicación:
El Sol naciente es un símbolo del Sol que se elevará en todos los búlgaros iluminados, en todos los seres humanos iluminados.
Se construyeron escalones de piedra, lo que parece una tarea sencilla, que se lleva a cabo en todas partes, pero en la presencia del Maestro tomaba profundo significado. Tras concluir todo el trabajo en el caserío, el Maestro dijo:
En la vida siempre hay mejoras.
Entonces alguien preguntó: «¿Como se organizará la Nueva Cultura?»
El Maestro respondió:
En el presente el mundo está bajo el orden humano. Pero este orden será destruido. El mundo no puede mejorar partiendo del modo en que las personas han trabajado en el pasado o como lo hacen hoy en día.
Algunos dicen que Dios ha creado a algunas personas para ser amos y otros para ser siervos, algunos ricos y otros pobres. Esto es un malentendido. Este mundo y este orden en el cual algunos tienen hambre mientras otros tienen festines, no ha sido creado por Dios. Otros dicen: «¿Por qué Dios permite que tanta maldad, tanta injusticia social exista en el mundo?» Esto es causado por las personas, pero culpan a Dios.
El verso en las Escrituras que dice: «Todo fue hecho a través de Él, y sin El nada de lo que existe fue hecho»14 se refiere a lo Eterno, a las Grandes Obras en el mundo. Pero las cosas temporarias y transitorias no son de Dios. Todo lo que las personas hacen a partir de du propia voluntad, no proviene de Dios.
Algunos citan las Escrituras diciendo que toda autoridad proviene de Dios15• Pero en este verso hay algo que ha sido omitido. Debería decir: Toda justa autoridad es dada por Dios, y toda justa autoridad se basa en la Ley del Amor.14
La cultura moderna está siendo puesta a prueba. La cultura edificada sobre arena no es estable. Las personas no saben cómo vivir, que comer. No saben cómo construir sus casas, etc. ¿Que se puede esperar de este mundo? Todo será transformado.
Las Nuevas Enseñanzas proveen el método correcto para la organización de la sociedad futura.
Las culturas basadas en el poder han perecido.
Beinsa Douno.