Trabajamos todo el día para controlar el agua que fluía en un barranco cercano a fin de recogerla en una pileta y usarla para regar la huerta. El Maestro tenía la idea de usar esta agua. Al finalizar el día, cuando habíamos concluido la tarea, nos reunimos en torno a el cuándo comenzó a hablar acerca de la ley del Todo y las Partes.
El Maestro dijo:
Algunas personas dicen que el mundo es malo. Esto es un malentendido. Es una consideración incompleta de las cosas. Ni bien la mano renuncia al cuerpo, ella se torna enferma y comienza a perder integridad. Si miramos al mundo como un todo, es bello. Uno debe percibir la totalidad de la Vida, mirar a cada fenómeno como parte de un todo. El mundo nos parece desorganizado, pero esto es porque lo vemos como partes separadas y no como un todo.
Hay una conexión intrínseca entre todas las cosas. Toda pregunta acerca de la humanidad debe ser respuesta desde el punto de vista de la totalidad. La humanidad es un gran organismo. Las naciones son sus sistemas, las comunidades son los órganos de esos sistemas. Las personas deben comprender su destino como parte del todo se ese organismo a fin de que pueda encontrar su lugar dentro de él. ¿Que le sucedería al organismo si cada célula quisiera vivir para sí misma, independiente del resto? Se desintegraría. Esta idea surge de las Escrituras: «Todos están representados en el Cuerpo de Cristo». Si una hoja de un árbol cae, ¿mantiene la misma relación con el árbol que tienen las otras hojas que están todavía en el árbol? La humanidad es el árbol y cada individuo es una hoja.
Cada cambio en el todo se refleja en las partes y viceversa. Muchas de las alegrías y sufrimientos humanos son el resultado de un cambio en el Universo, en la alegría o el sufrimiento experimentado por otros seres y absorbido por las personas.
Todos deben percibirse como partes de un organismo para que puedan trabajar por el bien de dicho organismo.
La tendencia individualista lleva al mal. Si solo un dedo de la mano quiere participar en una tarea, sin la participación de los otros dedos, no logrará nada. ¿Entienden ustedes el significado de la aislación? No hay nada en el mundo más terrible que esto. Aquellos que solo viven para sí mismo pueden ser comparados con un dedo que es cortado y tirado por allí. No hay nada más terrible para ese dedo. De modo opuesto, no hay mayor realización para un dedo que ser parte de una mano y ayudar a hacer las tareas necesarias en el servicio del todo.
Si ustedes tienen en su mente la idea de vivir solo para ustedes mismos, ustedes están comenzando su propia muerte.
Los mejores ropajes son hechos con hilados finos. Si ustedes se paran los hilos, cada uno de ellos no representa nada. Pero si los hilos son entrelazados juntos, el resultado será bello. Cada ser solo tiene sentido como parte del total. Ustedes deben vivir para el total de la humanidad, para el total del Universo, o sea que existe un ideal más elevado que el que han tenido hasta ahora. Al esforzarse por este ideal, ustedes serán beneficiosos para todos. Si las personas se alejan del Camino, serán abandonados y olvidados. Aquellos que quieren ser buenos deben dirigir sus energías hacia la elevación de toda la humanidad., para el bien de todos. De este modo ustedes se conectarán con los Seres Inteligentes que los están ayudando. Por lo tanto, escriban, creen música, trabajen no para ustedes mismos y su propia gloria, sino para la Gloria de El que ha provisto las condiciones para que ustedes se manifiesten. Si ustedes no trabajan con esta idea en sus mentes, ustedes lo perderán todo.
Ustedes esperan que al completar una tarea ustedes recibirán una gran recompensa y reconocimiento. Pero esto sucede en la vida mundana.
Cuando comparten sus manzanas con otros, quédense con la más pequeña. Si se quedan con la más grande, la más bella, gran infortunio les será acarreado aun tras miles de años.
Beinsa Douno.