La fuerza mágica del Amor.

Muchos se justifican diciendo que no pueden amar, por distintas razones. Otros, en cambio, dicen que aman con mucha fuerza. Unos y otros están equivocados. El que ama poco y el que ama mucho se equivocan, porque en el amor no existen grados de comparación. Si amas a alguien, sabrás que lo amas y nada más. Si amas mucho o poco, no es preciso decirlo.

El viejo dice que cuando amó fue un tonto. El joven dice que sin amor no puede vivir. Ambos están en un error. El viejo y el joven deben amar para alimentar su corazón. Toda la vida participa del amor. Amando te vinculas con la totalidad de la vida. Entonces, si eres viejo o joven debes amar para participar del trabajo de la gran vida. ¿Qué significa esto? Significa cumplir la voluntad divina. ¡Ama para cumplir la voluntad de Dios! ¡Deja que te amen para cumplir la voluntad de Dios! Si alguien te ama, agradécele por este amor y dile que está en el recto camino. No debes indicarle cómo debe amar. Cada uno ama como puede. Si le enseñas cómo debe amar, tú cierras la llave del amor. Mas, no debes interrumpir su fluir. El amor es como un manantial que mana de continuo. Si tratas de detener su corriente, puede arrastrarte muy lejos.

Alguien dice que ama pero duda del amor. Esto es un error. Quien duda, corre el peligro de perder el amor. Otro dice que no ama, pero se lamenta por ello. Este se encuentra en el correcto camino, pues tiene condiciones para hallar el amor.

Peter Deunov.

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