El maestro nos dijo:
Todo aquel que aspira a cantar debe tener una mente luminosa y una voluntad flexible. Hay una música que está llena de luz y calidez, se la conoce como la “música de las emociones”. En realidad, no es música de las emociones, sino que es la Música del Amor. Pero, en realidad, la verdadera Música del Amor, aun no le ha sido dada a la humanidad. La música contemporánea no es la Música del Amor sino la música de las emociones.
Hay música que viaja en carro tirado por bueyes, hay otra que viaja a caballo, y hay otra que viaja por si sola. Yo prefiero esta música.
La música y la poesía deben ir juntas, mano a mano, y la filosofía debe seguirlas. La música proveerá la avanzada, la poesía proveerá la forma, y la filosofía proveerá el impulso.
Cuando uno canta o roca un instrumento, uno debe impartir forma, substancia e inspiración a la música, en otras palabras, uno debe darle significado.
La música aparece en tres mundos: el ideal, el real y el físico. En el Mundo Ideal la música no presenta discordias, en el mundo real hay solo una discordia, mientras que en el mundo físico hay cincuenta.
Cada tono tiene una onda de amplitud especifica. Las ondas del tono “fa” son circulares, se enciman y cierran.
Todo tono puede ser bello si está bañado en luz, tibieza y poder. La mente recibe la luz de los tonos, el corazón recibe la calidez, y el alma recibe el poder. Algunas músicas acarrean predominantemente luz, mientras que otras acarrean calidez o poder. Algunas personas son inspiradas por la belleza de los tonos, otras por la calidez y otras por el poder que acarrea. Estas son las tres cualidades fundamentales de la música. Cuando se suman las combinaciones y permutaciones, hay un total de siete.
En la música antigua, el objetivo era la suavidad. Pero la música que es muy suave pierde su poder y se convierte en una efusividad sentimental. Pero si la armonía domina, la música sonara estridente.
Hay más de trescientas octavas. Por ejemplo, el “do” se repita más de 3000 veces. Las octavas más altas solo existen en los Mundos Sublimes, el oído humano no puede escucharlas todavía.
La Época del Amor que se avecina dará un nuevo impulso a la música. Consideren una persona que siente la inclinación hacia hacer algo incorrecto. Con solo escuchar esta nueva música, esa inclinación desaparecerá. La Música despierta lo Divino en las personas y ellas escucharan su llamado.
No es la intensidad del sonido lo que da significado a la música, sino su belleza y suavidad. Hay gran poder dentro de la belleza y suavidad musicales. Aquellos que cantan de modo estridente, atraerán seres inferiores hacia ellos. Pero aquellos que cantan suavemente atraerán se res más sublimes.
Beinsa Douno.-