3 – El recto pensamiento permite que podamos vincularnos con el mundo causal o mundo de lo real. Por ello, quien piensa correctamente vive en armonía con todas las manifestaciones divinas y es capaz de mantener el’ nombre de Dios en pureza y santidad. Por el contrario, si no posee correctos pensamientos será víctima de las contradicciones y estará dispuesto a atribuirle a Dios todas sus desgracias y fracasos. No podrá comprender la belleza de la magna Creación ni aceptará que la causa de sus sufrimientos está en él mismo,
4 – El recto pensamiento proviene de Dios y el pensamiento incorrecto es un producto de las regiones menos desarrolladas de la mente humana. Recto pensamiento es aquel que permanece inmutable en el cielo y en el infierno. Si es bello en el cielo y malo en el infierno, no es recto, ha sido originado en la mente inferior. Hay pensamientos que se obtienen «Solo en el cielo o sólo en la tierra, pero los hay también que se obtienen en el infierno. Es claro que mi interpretación de las palabras «cielo» e «infierno» difieren totalmente de la común opinión. Para mí, el cielo y el infierno son estados del ser. Cuando decimos que alguien entra en el infierno queremos significar que entra en el ámbito de las tristezas y los sufrimientos. Este es el primer estrato del infierno, porque hay otro estrato más profundo que corresponde al martirio, y existe también un tercer estrato del cual no se debe hablar. Estos tres estratos del infierno corresponden a otros tres estratos del cielo. Cuando se estudien los estados ascendentes y descendentes del ser, se estará en condiciones de saber cuáles son los estratos del infierno que guardan correspondencia con los del cielo.
5 – El hombre debe mantener en su mente el pensamiento firme sobre la necesidad de obtener algo nuevo cada día, en relación con sus conceptos sobre la vida, la naturaleza y Dios.
Agrega de continuo algo nuevo a tus conceptos religiosos y científicos sin envejecer. Lo nuevo siempre rejuvenece. El recto pensamiento descubre el camino. Piensa siempre en el camino para vincularte con las fuerzas que contiene. Sólo el amor divino manifestado; sólo la sabiduría divina manifestada; sólo la verdad divina manifestada, traen la vida plena.
Beinsa Douno