Si ustedes tienen Amor hacia Dios, el los visitará y sus vidas mejorarán. Si estaban enfermos, se sanarán. Si tenían privaciones, todo les será dado. Vivirán en abundancia. Aun cuando ustedes pasen a través del fuego, no se quemarán. Todas las puertas se abrirán para ustedes.
Si alguien les dice que no quiere sufrir más, díganle que si comienzan a amar a Dios todo les será dado. La ceguera y la sordera desaparecerán, y todos vuestros problemas se resolverán de modo maravilloso.
Cuando el Amor habita en ustedes, todo vendrá en vuestra ayuda. Donde se halla el Amor, allí también está la Madre. Lo opuesto también es válido: donde el Amor no habita, tampoco está la Madre.
Hay una Ley que dice: cuando amen a Dios con todo su corazón, mente, alma y voluntad, ustedes estarán en armonía con el Cosmos, y por lo tanto ustedes podrán acceder a la energía del Cosmos. Esta energía los renovará y elevará.
A aquellos que aman a Dios todo les será dado. Estarán rodeados de gente buena y todo les saldrá bien. Si eres un agricultor, los frutos de tus campos se incrementarán. Recibirás todo en abundancia. Pero aquel que no tiene Amor hacia Dios no recibirá ninguna abundancia. Esta persona no puede percibir los dones.
Todos desean ser aceptados y amados por sus semejantes. Mientras que este sea su deseo, ellos sufrirán. Si ustedes desean ser amados y aceptados, ustedes deben primero amar a Dios.
Sólo la persona que ama a Dios tiene carácter, solo esa persona es extraordinaria. El que ama al Infinito, en mi opinión, es el verdadero ser humano. Este Amor es lo que hace de esta persona un verdadero ser humano. Entonces ustedes florecerán y emitirán una fragancia sublime. Sólo entonces ustedes serán ese manantial cuyo flujo nunca se seca. Solo cuando amen al Infinito ustedes entrarán en la Libertad.
El Amor a Dios se centra en la parte superior de la cabeza. Este centro es llamado «el loto de mil pétalos». Aún no ha florecido. Hasta que no florezca ustedes no podrán comprender su existencia. Envíen sus pensamientos hacia este centro para que florezca. Si ustedes no tienen Amor a Dios ustedes permanecerán amargados, enfadados y siempre estarán descontentos. Ustedes se mantendrán inmersos en los elementos más burdos de la vida. Con el Amor a Dios ustedes atraerán en su dirección las Fuerzas del Universo. Ellas proveerán las condiciones para la manifestación de vuestros dones.
¡Se aman las personas hoy en día? Su amor es ilusorio. Es transito rio. Yo hablo acerca de la mayoría de las personas. Su amor se basa en sus sentimientos, pero todavía no están lo suficientemente maduros como para tener Amor a Dios.
28 Ver Juan 10:28. “Y yo les doy vida eterna, y ellos nunca perecerán, y nunca nadie los quitará de mi mano
El Amor a Dios es una idea nueva. Esta comenzó a permear la humanidad en la época de los profetas, pero aún se halla en su infancia. El Amor a Dios no se logra sin esfuerzo pero, aun así, se ira obteniendo gradualmente.
Es necesario construir cuatro ligamentos. El primero es desde Dios hacia los seres humanos. El segundo es desde nosotros hacia Dios, de la creatura hacia el Creador. El tercero es entre los seres humanos. El cuarto ligamento, el más sublime de todos, es de Dios hacia Dios. ¡Cuál es la diferencia en este cuarto ligamento? Esto implica ser capaz de ver a Dios dentro de uno mismo y dentro de los demás.
Cuando encuentren a Dios, encontraran también a todos sus semejantes. Debemos tener Amor a Dios a fin de aprender a amar a todos los otros seres. Cuando ustedes alcancen el Amor por el Infinito, ustedes podrán ver lo más bello en el rostro de todos aquellos que los rodean, de un modo en que nunca antes lo había visco. De esta persona brotará inteligencia y bondad.
El Amor a Dios es la cosecha que debemos recoger. Esta es la base de la Nueva Cultura. Ustedes no podrán sentirse realizados de modo genuino hasta que no alcancen el Amor a Dios. Esto quiere decir Amor por toda la Creación y todos los seres vivos.
Beinsa Douno.