La libertad es un amplio reino donde el discípulo vive. ¡Cuida tu libertad!
El amor impera solamente en las puras esferas de la libertad. Sólo puede haber amor en la absoluta libertad interna. Porque quien ansía la libertad no debe buscarla fuera, sino dentro de sí mismo.
Cuando el alma despierta ante Dios, ella es libre. Tú no debes limitarla con los caprichos atinente s a tu vida personal. Si tú no lo deseas, nadie de afuera te puede limitar. Mientras estés sujeto a la ley del «karma», tú vivirás limitado; pero si comienzas a vivir para Dios, lograrás tu libertad.
Ésta es la gran libertad ofrecida al hombre, desde el principio de los tiempos.
¡Cuida la libertad que Dios te ha dado! ¡Con ella construirás tu carácter!
Tu libertad personal depende de lo que puedas hacer en el mundo. El bien que puedas hacer, ¡hazlo! Entonces serás libre. Si haces un bien, tienes amor. Si no lo haces, no tienes amor, ni sabiduría, ni conocimiento, ni luz, ni libertad. Por eso, se te exige comprensión.
Estudia la Naturaleza viva; estudia la faz interna de la vida mediante la ley del amor. Esto te ayudará a comprender qué es la libertad.
Para realizar la vida en su faz positiva, se necesita libertad. Quiero que tú seas libre, porque sólo entonces podrás desarrollar y manifestar todos tus talentos y habilidades.
¿Quién puede ser libre? Sólo aquel que tiene amor. Libre es quien ama la luz. Libre es quien ama el conocimiento. Libre es quien ama la actividad y el trabajo. ¡Libre es quien ama la vida!
Peter Deunov.