Pasar por muchas pruebas.

El discípulo estará expuesto a muchas contradicciones y tentaciones durante su trabajo que deben ser superadas. El resultado final determinará sus logros. Cuando ustedes son admitidos a la Escuela, habrá dos voces que les hablarán. Una les dirá: «Deja la Escuela y sigue viviendo en el mundo como lo hacen los demás». La otra voz dirá: «Continua en la Escuela, cumple con lo que es requerido».

Hay muchos patrones de conducta dentro de la vida de cada uno, dentro de sus oraciones, sus ideas, etc. Que necesitan ser eliminados. Si una persona está cubierta de miel, las moscas lo rodearán y se pegarán a él. Esto quiere decir: no le den a los espíritus inferiores la oportunidad de sentirse atraídos hacia ustedes, nunca exponga delante de otros aquello que es sagrado. En otras palabras: nunca pongan a la vista lo sublime que se halla en vuestras almas.

Ni bien ustedes comiencen a esforzarse, el Mundo Invisible vendrá en su ayuda.  Cuando un discípulo tiene la ayuda del Mundo Invisible, su vida mejorará. Por lo tanto, no teman. Cuando el Mundo Invisible comience a ayudarlos, ustedes desarrollaran sus talentos.

Muchos creen que cuando ellos comiencen a caminar por el Nuevo Camino sus vidas se tornarán fáciles y agradables. Esto es correcto, pero solamente hacia el final del camino. Al comienzo, ellos pasaran por dificultades y pruebas.

Todas las buenas personas son sometidas a pruebas durante su vida en la Tierra. Cuando un Ángel desciende para encarnarse en la Tierra, desciende gradualmente hacia la materia más densa y, al hacerlo, olvida su experiencia en el Mundo Superior, porque si no lo hiciera y recordara como son las cosas allí, sufriría.

Job paso por muchas pruebas: el perdió todo y se vio cubierto de llagas y ulceras. Hay algunos entre ustedes que creen que entrar en el Reino de Dios será fácil. ¿Han ustedes experimentado el peor sufrimiento? Los sufrimientos proveen las condiciones para que ustedes puedan sentirse completamente realizados. Solo bajo estas condiciones ustedes podrán ser dignos de probar el Amor de Dios. Entonces algo sublime saldrá de ustedes. Entonces ustedes serán verdaderos seres humanos.

Dios está constantemente probando su amor. Él les da dinero, y cuando se los quita, ustedes se entristecen. Esto indica que ustedes es­tán preocupados por las cosas materiales. Ustedes deben alegrarse cuando los roban. Nadie puede quitarles lo real, lo Divino. ¿Quién puede robar las estrellas, el cielo, el Sol o el océano Pacifico?

El mundo es un mar en el que tiran muchas líneas de pescador. Estas son las tentaciones.  Cuando ellas los atrapan, ustedes comienzan a alejarse de Dios.

El creyente ordinario vive como una persona ordinaria. Esa persona no es sometida a pruebas. Pero ni bien ustedes se convierten en discípulos, las pruebas comienzan a aparecer. Por los tanto, el discípulo es probado, mientras que la persona ordinaria, en este sentido, es libre. Nuestra fe es probada en tiempos de grandes dificultades. La estabili­dad de un barco es probada durante las mayores tormentas.

Beinsa Douno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *