El ideal.

El ideal es hermano de la fe y el conocimiento. Si tu ideal es alcanzar conocimiento, este ideal fortalecerá tu fe. Sólo mediante la fe podemos alcanzar un conocimiento positivo. La fe precede al conocimiento, tanto como el conocimiento precede a la fe. No podrás creer mientras no poseas conocimiento y no podrás saber mientras te falte la fe. Existe una ley, mediante la cual, la fe puesta en Dios otorga sabiduría. Así, cuanto más aumente la fe, tanto más se reforzará el conocimiento. Igualmente, cuando aumente el conocimiento, la fe también será mayor. Si la fe aumenta y el conocimiento no, ésta no es verdadera fe, es sólo creencia.

La fe, como impulso interior, guía al hombre hacia el ámbito del conocimiento. La fe en el hombre se asienta en su conocimiento de los siglos pasados, sobre lo que ha sido probado, demostrado y verificado.

Hay un estrecho vínculo entre la mente humana y la Inteligencia divina. La fe se basa sobre este vínculo. Creer en Dios, significa vincularse con Él. Entonces la fuerza de Dios fluye en el hombre y el ideal es cumplido. Por eso yo llamo a la fe, la ley de la alimentación. Esta ley dice: «La fe es el vínculo mediante el cual las divinas fuerzas penetran en el alma». Entonces, ¿qué es la fe? La fe es la apertura de una ventana para que penetre el aire puro y la luz. Entonces, siendo así, la fe otorga todas las posibilidades para recibir las divinas energías que alimentan al hombre íntegramente. La fe en Dios demuestra que se está vinculado con la Vida total. Por lo tanto, la ayuda no se hará esperar. Algunos creen que la fe es un proceso terminado y estático, pero no es así. La fe es un proceso continuo. Yo hablo de la fe viva, así como hablo de un ideal vivo y de un conocimiento de la Vida.   

Beinsa Douno.

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