Visita de Dios

Las personas del mundo no pueden cambiar el Orden Divino de las cosas. A pesar de la guerra y la destrucción, la primavera llegó nuevamente. Los prados estaban reverdeciendo y las flores de los manzanos comenzaban a abrirse. El Año Nuevo Espiritual, el 22 de marzo, se acercaba. La pequeña casa se tornó animada. De todas partes venían invitados, hermanos y hermanas y se improvisó un lugar para que todos estuvieran. La casa de Temelko se llenó de gente. Era una reunión cordial entre amigos, y todos los rostros irradiaban alegría y bondad. La unidad del Amor que todos desean llenaba sus corazones y brillaba en todos los rostros. Temprano por la mañana, a las 5 del día festivo, nos reunimos en el piso superior de la casa. El cuarto, el corredor, la terraza, las escaleras y el jardín estaban todos llenos de gente.

Todos escuchamos el sermón de la mañana y participamos en las oraciones y los cantos. Luego el Maestro dio su presentación «Lo Nuevo de la Vida», que sería publicada posteriormente en «El Testamento del Amor» Vol.1.

Cuando la presentación concluyó, todos subimos a un pico cercano al pueblo donde realizamos la calistenia matutina seguida de Paneuritmia. Luego, mientras se cantaban cantos, todos saludaron al Maestro besando su mano.

El día era hermoso y el cielo era claro. El Sol salió y la Tierra sintió su calor. La vida a nuestro alrededor pulsaba en harmonía con el Gran Uno. En este día luminoso vimos los signos de otra Primavera esperada y deseada por todas las almas. Todos deseábamos el advenimiento de la Nueva Vida del Amor, la Hermandad, Paz y Libertad para todas las naciones en la faz de la Tierra.

Tras desayunar nos reunimos alrededor del Maestro, cantando nuevamente. La Música es el lenguaje universal.

Alguien le preguntó al Maestro: «¿Como se revela Dios a los seres humanos?»

El Maestro respondió:

Cuando Dios se revela a alguien, Él lo pone a trabajar. Si una persona desea tener una vida correcta, Dios debe ser el ideal de su vida. ¿Piensan ustedes que Dios vendrá a vivir dentro de sus corazones si dentro del mismo hay desorden y caos, o si ustedes se pelean con este o aquel? En ese caso, El entrará en vuestro corazón y saldrá inmediata­ mente.

Una visita de Dios es el más grande momento en la vida de un alma.

No importa cuán breve sea, tendrá implicancias por toda la eternidad.

Existe un modo en el cual Dios se revela a sus elegidos. Un gran músico solo se revela a sus más talentosos estudiantes. El gran artista, poeta o escultor solo se revela a sus mejores estudiantes, nunca a los ordinarios. Por lo tanto, si estamos dispuestos a dedicar nuestra ener gía, nuestra vida, salud y todo lo demás a Dios, y si somos capaces de soportar las pruebas y el sufrimiento sin dudar en El, Dios se revelará a nosotros.

Aquel que ha entrado en contacto con el Mundo Divino está listo para ser un mártir y dice: «Estoy listo para sacrificarme por Dios».

Si uno de ustedes siente, aunque sea por un momento, la presencia de Dios del modo en que yo la conozco, del modo en que yo la he experimentado, con el menor gesto de su mano podría calmar a una multitud agitada, y todos se calmarían y estarían en completo silencio. Si, en ese momento ustedes estuvieran en frente de un ejército de cien mil, todos los cañones callarían. Tal es el poder de la Presencia de Dios. Hay un ideal que ustedes deben alcanzar: lograr sentir, aunque sea por un instante, lo que es el Gran Amor de Dios. Llegar a conocer la conexión entre todos los seres, desde el menor al mayor, es un gran momento. Si ustedes hubieran escuchado la Voz de Dios, ustedes ya no serían seres ordinarios.

El sentido de la Vida consiste en esperar el momento en que Dios, la Realidad Absoluta, los visite. Ustedes han esperado esto por años y años. Solo tienen que esperar un poco más, esperar hasta que el Amor venga.

La vida no es física ni espiritual. Tiene características físicas y espirituales, pero la Vida es Divina.

La belleza no se halla en las formas, sino en la Vida Divina que se esconde tras ellas. En cada vida hay un momento en el que se puede sentir la Realidad. Tras esto ustedes pasaran de un estado a otro. Solo entonces ustedes entenderán la Grandeza que se esconde en ustedes. De toda la duración de su vida mundana, solo un año, o un mes, una semana, un día, un minuto, un segundo, es reservado para que el Amor los visite. Si ustedes usan este momento, ustedes alcanzaran sus goces. Si no pueden usarlo, su vida ha sido desperdiciada. Todo lo demás es solo una preparación para ese momento.

Cuando el Amor viene a visitarlos, se quedará con ustedes por una milésima de segundo. En ese instante, el Amor plantará una semilla en ustedes. Eso que ha sido sembrado en ustedes, crecerá.

La persona sabia apenas si puede tolerar un minuto en la presencia del Amor, y para una persona ordinaria, una milésima de segundo es considerable.

Aquello que las gentes llaman «amor» es solo una consecuencia del Amor.

Cuando ustedes reciben una carta de Dios, ustedes tendrán ojos como los de los Ángeles. Y cuando ustedes miren a otros con esos ojos, esas personas experimentaran un despertar.

Beinsa Douno.

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