Ustedes necesitan ver a Dios aun en las cosas más pequeñas. Cuando Dios creó al mundo, Él nos tuvo en Su Mente, Corazón, Alma y Espíritu.
Por lo tanto, nosotros debemos mirar a todo el mundo de la Crea ción como a un sagrado acto de Amor, y estar listos para realizar todo sacrificio por nuestro Creador.
Cuando todos te abandonan y tú estás solo, tú debes entender que hay Uno que permanece contigo. Dios te dirá: «No estás solo. Mantén la calma: yo estoy contigo siempre». Ninguno de ustedes ha tenido esta experiencia de terrible soledad.
El único Ser que piensa en nosotros en todo momento, que nunca se olvida de nosotros, ni siquiera por un instante, es Dios, el Grande, hacia quien todos debemos dirigirnos.
La única finalidad del sufrimiento, la miseria de la vida, es llevarnos a experimentar el Gran Amor de Dios y llegar a saber que la Providencia nos librará de todos los sufrimientos y las miserias de esta vida. Esto lo entenderemos completamente en el fin de los tiempos.
Todas las pruebas por las que pasas en el presente ocurren solamente con la finalidad de que puedas llegar a conocer a Dios, la Causa Primordial. Y cuando llegues a conocerlo a Él, la Felicidad aparecerá.
Algunos piensan que han sido abandonados. Esto es una equivocación. Nadie puede quitarlos de la Conciencia Divina. En el momento en que uno piensa que es un ser separado, allí crea su propia adversidad.
Aquellos que están unidos a la Divinidad tienen una cualidad característica: no tienen miedo. No consideran que es lo que les puede suceder, o lo que otros puedan pensar acerca de ellos. Nuestra fuerza reside en nuestra fe en el Orden Divino. En el exterior, Dios se retira de nosotros a fin de no estorbarnos, pero en el interior El entra en nosotros a fin de darnos fuerza y coraje. Existen muchas calamidades en el mundo. Las personas experimentan caídas y progresos por igual. Pero independientemente de la situación en que ellos se encuentren, Dios mantiene la misma relación con ellos. Si mueres, Dios te da una bendición. Haces algo incorrecto, aun así, Dios te da una bendición.
Beinsa Douno.