Alguien le preguntó al Maestro, «¿Cuál es la nueva manera de llevar a cabo el Trabajo de Dios?»
El Maestro explicó:
Nosotros necesitamos participar en el Trabajo de Dios; en otras palabras, nosotros debemos pensar, sentir y actuar tal como Dios lo hace. Necesitamos trabajar con la Naturaleza de un modo nuevo, cal como Dios trabaja. Él trabaja en un modo completamente perfecto.
Dios se toma su tiempo; nosotros debemos ser pacientes. Dios todo lo sabe; nosotros debemos ser sabios. Dios es todo amor; nosotros debemos amar. Dios es todo poderoso; nosotros debemos ser fuertes.
Dios es quien nos da el impulso para pensar y trabajar. Si te sientes bajo de ánimo, Dios te levanta. Estás desesperado y quieres morir; Dios te da el impulso para vivir. No quieres trabajar; desde adentro tuyo Dios dice: «Levántate y trabaja».
Yo aspiro a que mis pensamientos e intenciones estén de acuerdo con las intenciones de Dios. Yo no deseo que el clima cambie debido a mí, sino que acepto el clima que la Gran Causa Omnisciente ha ordenado.
¿Cuál es tu tarea? Desarrollarte y perfeccionarte continuamente. Dios es la manifestación continua de la Perfección, y los seres humanos son el continuo perfeccionamiento en camino a la Perfección. Este es el significado de las Escrituras, «Por lo tanto, ustedes deben ser perfectos como su Padre en el Cielo es perfecto» (Mateo 5:48). Los seres humanos necesitan corregir continuamente sus imperfecciones en el camino hacia la Perfección.
Beinsa Douno.