Si alguien te hace estas preguntas, dile: «¡Sé bueno!»
¿Y después? «¡Sé puro!» ¿Y después de eso? – «¡Piensa bien!» Y por último: «¡Sigue el camino correcto y aprende a leer!»!».
Si eres bueno, la tierra es tuya. Si eres puro, el agua es tuya.
Si piensas bien, el aire es tuyo.
Si sigues el camino correcto, la luz es tuya.
Bueno, ¿puede el hombre que posee todas estas cosas ser pobre?
La tierra sólo se dejará a los buenos. Los malos perderán el valor y se irán. No podrán beneficiarse de la tierra, del agua, del aire ni de la luz. Además, ¿es una persona enferma, un lisiado apto para trabajar?
Por ahora, siguen siendo los villanos los que gobiernan la tierra; pero esto sólo durará por un tiempo. Hubo un tiempo en que los animales eran los dominadores y gobernaban la tierra. Ahora es el hombre-animal quien la gobierna. Pero el tiempo se acerca, está llegando, donde los hombres de buena fe heredarán la tierra y la gobernarán.
El verdadero hombre es el hombre bueno. Y el hombre bueno, el hombre puro, el hombre que piensa bien y sigue el camino correcto es el hombre fuerte. Es el hombre nacido de Dios. ¿Y puede el hombre nacido de Dios y que vive en Dios, ser débil? El hombre debe nacer de Dios. No basta con que él de crea en El. La fe es sólo un camino hacia el amor. Y el amor es el vínculo interior que une al hombre de quien nació.
Quieres ser fuerte. Todo lo que tienes que hacer es servir a Dios. Es al servir a Dios que el hombre adquiere fuerza en la vida.
Es sólo por este medio que te convertirás en un hombre verdaderamente fuerte en el mundo.
Y preguntamos: ¿Hay un Dios o no hay Dios? Mientras comas pan, hay un Dios: Dios está dentro del pan. Mientras bebas agua, hay un Dios: Dios está dentro del agua. Mientras respires aire, hay un Dios: Dios está dentro del aire. Mientras disfrutes de la luz, hay un Dios: Dios está dentro de la luz.
Si no crees en lo Divino que se encuentra en estas cosas, con las que estamos relacionados, ¿cómo encontrarás a Dios en otra parte?
Beinsa Douno.