Hoy todos hablan de «cultura», pero, ¿qué significa esta palabra? En el más amplio sentido, significa elaboración de algo. Todo aquello que la mente humana y el corazón humano pueden sembrar en su suelo y darle condiciones para crecer, florecer, fructificar y madurar, eso es cultura. El hombre cultiva; es decir, elabora algo en sí mismo. Este impulso está puesto en el alma humana. Todas las habilidades y talentos son semillas en el alma, las que esperan el tiempo de su siembra. Una vez sembradas, necesitarán esa energía especial que desciende de los mundos superiores. Para conectarse con esta energía, el hombre debe vincularse con los mundos elevados que inspirarán su trabajo. Ya fue dicho en las Escrituras: «Cuando llegue el Espíritu de la Verdad, te dirá lo que tienes que hacer». Sabiendo esto, tú tienes que trabajar de tal manera, que logres atraer al Espíritu de la Verdad a tu mente y corazón.
El Espíritu constantemente baja y sube, pero sólo para quienes abren sus mentes y corazones para él. La luz sólo se detiene sobre aquellos capullos que están prontos para florecer.
El mundo necesita gente inteligente, buenos trabajadores conductores de lo Divino, portadores de la nueva cultura. El hombre debe templarse, debe hacerse como un diamante. Si posee las condiciones del diamante, podrá conservar su paz interior ante las mayores dificultades en la vida. Si no alcanza estas condiciones, no podrá aplicar sus ideas, ni podrá esperar algún logro. Lo nuevo comprende una nueva manera de alimentación, una nueva manera de pensar y sentir. Si no se alimenta de una nueva manera, tanto externa como internamente, poco podrá el hombre esperar de su vida.
La humanidad hoy se encuentra ante el problema de cómo desarrollar sus cuerpos espirituales, especialmente el causal y el búdico. Quien ha desarrollado su cuerpo causal es dueño de sí mismo, ya domina las fuerzas del bien y del mal. Quien vive en el mundo causal, se puede llamar «Hombre Divino». Él es el hombre de lo nuevo en el mundo. Él impondrá la nueva cultura que anhelamos.
Beinsa Douno.