Cuando en ti se anuncia el amanecer, se manifiesta tu esperanza.
Cuando en ti alborea el Sol, se manifiesta tu fe.
Cuando en ti el Sol alcanza su cenit, se manifiesta el amor.
La esperanza está en el mundo físico.
La fe está en el mundo espiritual.
El amor está en el mundo divino.
Cuando no tengas éxito, manifiesta tu esperanza.
Cuando Dios te enseña, manifiesta tu fe.
Cuando tu prójimo sufre, manifiesta tu amor.
Permanece en el amor,
aquél que está pronto para el sacrificio.
Permanece en la fe,
aquél que tiene fundamento.
Permanece en la esperanza,
aquél que tiene alegría.
Si no te alegras, perderás tu esperanza.
Si no tienes fundamento, perderás tu fe.
Si no estás dispuesto para el sacrificio, no podrás obtener amor.
Beinsa Douno.