Era un calmo y claro atardecer de primavera. Nosotros nos hallábamos sentados cómodamente alrededor de nuestro querido Maestro bajo los árboles del jardín. Las estrellas podían ser vistas a través de las ramas. Se oía el canto de los grillos. Hay momentos que el Mundo de la Consciencia Suprema prepara desde lejos. Hay momentos en los cuales los sonidos del mundo aparentan hallarse en completa harmonía polifónica. Cantamos algunas canciones. Y en el silencio que cayó tras ellas, alguien sacó el tema del trabajo interior del discípulo.
El Maestro dijo:
La oración es el acto más poderoso de la existencia humana. Hace que nuestros pensamientos, sentimientos y voluntad se enfoquen. Este tipo de oración es poderosa y logra milagros. ¡La oración es el trabajo más maravilloso! Es una conversación con Dios. ¡No existe un momento más importante que cuando uno está contemplando el rostro de Dios! ¡Que hermoso es, al levantarse por la mañana, el hablar con El Inmortal!
Aquellos que no están interesados en Dios, poco a poco pierden su fuerza vital y se atrasan en el camino. Cuando ustedes piensan en los Ángeles, ustedes entran en el Mundo Angélico. Mientras piensan en Dios, se encuentran en el Mundo Divino. Nosotros vivimos en cualquier mundo que estemos contemplando.
Por ejemplo, ustedes viven en un hábitat que los acomoda por un tiempo, pero luego ustedes deciden mudarse a otro. En la antigüedad todos los peces Vivian en el agua, pero llegó un momento en que los más avanzados se mudaron a un hábitat de menor densidad, o sea fueron a vivir en el aire. Las grandes dificultades que ellos encontraban en el agua los motivaron a buscar mejores condiciones de vida que podrían existir por encima del agua, en el más ligero elemento del aire. Y así fue como los peces se convirtieron en pájaros. Cuando los seres humanos se hallan en condiciones restringidas, ellos se dirigen hacia Dios. Ustedes se esfuerzan hoy, y nuevamente se esfuerzan mañana, y finalmente entran en una vida más sublime. La idea crea la forma.
La Ley dice: Si ustedes piensan acerca de una buena persona, la luz aparecerá en sus pensamientos y la calidez en sus corazones. Si ustedes piensan en una persona malvada, la oscuridad se manifestará en sus mentes y el frío en sus corazones. Esta Ley se refiere a nuestra relación con Dios. Cuando ustedes se conectan con Dios, la Luz entrará en su consciencia, y la paz profunda en su alma. Si ustedes se conectan con los Ángeles, nuevamente ustedes serán llenados de pensamientos luminosos y sentimientos sublimes. Cuando piensan en las plantas y en los animales, ellos también los influirán. La Ley dice: Ustedes se conectan con aquello en lo que piensan.
Beinsa Douno.