Por la mañana ocurrió un pequeño accidente. A veces el mundo de los sentimientos personales debe expresarse. Por la tarde, los discípulos se sentían avergonzados frente al Maestro.
El Maestro guardó silencio por unos momentos y luego dijo:
Cuando ustedes se inscriben en la Escuela Divina, los primeros dos requisitos son humildad y obediencia. Si ustedes desean ser discípulos de la Hermandad de la Luz, ustedes deben ser humildes.
Además de la humildad se necesitan cuatro cualidades adicionales.
La primera es completa honestidad. Lo que uno promete, uno debe cumplir. La segunda cualidad es bondad. Esta virtud hace que una persona sea firme. La tercera cualidad es inteligencia. La mente del discípulo debe ser flexible, a fin de poder captar inmediatamente los detalles más sutiles. La cuarta cualidad del discípulo es tener un carácter noble.
Honestidad, bondad, inteligencia y carácter noble son las cuatro cualidades intrínsecas del discípulo.
Sigan los grandes ideales que ustedes han tenido desde la niñez. El discípulo debe tener ideales altos y seguirlos consistentemente. Estos ideales llevan al Conocimiento, la Libertad y el Amor.
Para que la vida tenga sentido, uno necesita llenarse de las Grandes Ideas del Espíritu. Cuanto mayores sean estas ideas, tanto más significado tendrá nuestra vida.
Los discípulos deben poseer una idea esencial. Esto no implica que debe pensar en ella de la mañana a la noche. Es necesario solamente tomar unos minutos cada día para contemplar esta idea a fin de llevarla a cabo durante la vida.
Los discípulos deben desarrollar su fe y esperanza. Deben estar preparados para todo sufrimiento. Necesitan desarrollar pensamientos y sentimientos sublimes dentro de ellos a fin de poder soportar las pruebas sin dudar.
Si ustedes siguen los caminos del mundo, no obtendrán nada, aun cuando ustedes siguieran caminando por la Tierra durante mil años. Dios bendice al humilde, Él les da un entendimiento claro de la vida.
Yo les hablo a aquellos de ustedes que están listos para ser discípulos, que están frente a la puerta de entrada. Ustedes dicen «Somos discípulos». Por supuesto que ustedes son discípulos. El grado en que se encuentran es importante. Hay personas que se hallan en la escuela primaria, en la escuda media o en la escuela superior. Además, hay diferencias de estudiante a estudiante.
Trabajen sin que los detalles externos los perturben. Si uno se encuentra decepcionado, es debido a las almas que se han quedado atrás y que han entrado en contacto con ustedes.
Trabajo y perseverancia son requeridos de todos los discípulos.
Un niño enfermo no puede aprender en la escuela. Mientras haya problemas insalubres dentro de ustedes, ustedes no participarán en la Escuela Divina. Para ser aceptados en la Escuela, ustedes deben deshacerse de la malicia. En el momento en que una persona se deshace de la malicia, ellos podrán comprender todo apropiadamente. Todos necesitan progresar, ser fuertes, a fin de poder soportar los insultos y malos tratos.
Beinsa Douno.