«Toda la enseñanza budista podría resumirse en estas palabras: nunca es siempre así”.
Jack Kornfield
Alrededor de 90,000 personas viven diseminadas en diferentes pueblos del lago Ganvié, en Benín. Aquí viven en «palafitos», casas sobre pilotes donde se han adaptado a los manglares deforestados, compartiendo el hábitat con las aves acuáticas y los diferentes moradores del lago.
Es un lugar único, realmente hermoso. De hecho, es la atracción más turística en el sur de Benín pero, aunque se le conoce como la Venecia africana, aquí no hay palacios, ni museos, ni grandes plazas … La gente no camina porque no hay calles para pasear, solo rema, nada y bucea para pescar. No hace falta decir cuán precarias y vulnerables son sus condiciones de vida y cuando llueve…