Conocer a Dios.

A veces uno necesita salir del claustro denso de la ciudad y subir a lo alto para sumergirse en el mundo puro de las montañas. Sólo, allí surgen algunas preguntas y pueden ser contestadas. Ostritsa es un pico modesto en el monte Vitosha, solitario, puro y apenas perceptible entre los prados. El pico está rodeado de claros llenos de pastos frescos, flores y la fragancia de los enebros. Entre ellos están distribuidos pequeños grupos de abetos y abedules plateados. Íbamos allí muy seguido con nuestro amado Maestro y nos sentábamos en las rocas a contemplar la paz de la montaña y a conversar.

En una ocasión el Maestro dijo:

Pensar en Dios debería ser lo más importante para las gentes. Para   lograr conocer esto, uno debe tener sólo una Idea. Pero cuando pensamos acerca de las cosas terrenales, cada uno puede pensar lo que quiera. Al menos una vez en la vida ustedes deberían tener la experiencia de conocer a Dios. En realidad, Dios es el ser más conocido y más desconocido en el mundo. Dios se esconded en el pan que están comiendo. Dios se esconde en el agua que beben. Dios también se esconde en el aire y en la 1uz.

Tenemos una gran tarea en frente nuestro: llegar a conocer a Dios. Cuando lleguemos a conocer a Dios seremos iluminados con una Luz tal que nos hará estar listos para ofrecer sacrificios verdaderos.

Si ustedes piensan que en unos pocos miles de años ustedes hallarán y amarán a Dios, ustedes se están engañando. Peor todavía si creen que lo lograrán en 10 o 20 años. Los Ángeles, con su gran inteligencia todavía no lo conocen completamente. Llegar a conocer a Dios es un pro ceso continuo y eterno. Todos estudian, y lo harán eternamente, como llegar a conocer a Dios en su infinito Amor, Sabiduría y Verdad. Aun los Seres Divinos, cuando se acercan a Dios se sienten como pequeños niños que no saben nada.

La belleza de la vida se halla en las cosas incomprensibles. ¿Cuáles son estas? Las cosas más grandes.

Para llegar a conocer a Dios debemos sacrificarlo todo por El. Aquel que llegue a conocer a Dios comenzará con una nueva ciencia, nueva educación y nueva cultura que el mundo ni ha imaginado. Para que un ser humano llegue a conocer a Dios se necesita no sólo una Eternidad sino varias.

No estar interesado en Dios es no estar interesado en las lecciones que estarnos recibiendo, es como no ir a clase en la Escuela de la Vida. Todo aquel que no se acerca a lo Sublime, pierde. Y aquel que pierde se somete a grandes sufrimientos.

La Ley dice: Ustedes no pueden conocer a Dios sin amarlo.

Beinsa Douno.

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