38 – La humanidad se encuentra ante el fin de una época y para tener entrada a un nuevo ciclo habrá de pasar por severos exámenes. La comisión examinadora está pronta y no habrá un solo hombre que pueda eludir su prueba. Esta comisión es extremadamente justa, exigente y estricta; por lo tanto, te pido que estés preparado y refuerces tu fe. Varios diplomas has recibido en esta vida, pero ninguno proviene del mundo espiritual.
Cada examen comprende un nuevo paso en el aprendizaje general. Este, al que me refiero, te permitirá obtener un diploma muy especial, ya que desde el mundo espiritual te premiarán con un nuevo cuerpo dotado de materia más fina y perfecta, con órganos y sentidos ampliamente desarrollados. ¿Qué mejor diploma puedes esperar? Si rindes este examen con éxito, te elevarás-a un grado superior en la gran escala de la vida. Mas, no pienses que te será fácil lograr esta graduación. Habrás de estudiar todo el material que te sea otorgado y ninguna lección quedará sin ser aprendida y practicada. La prueba es ardua y habrá quien no se atreva a enfrentarla, pero sólo podrá postergada por muy breve tiempo más. Más tarde o más temprano hay que rendir este examen. El éxito del mismo permitirá vestir, como ya lo he dicho, un nuevo ropaje y en esto radica el sentido de la vida humana. Pero el vestir con nuevas ropas comprende un proceso interno. Vestirse por fuera es fácil, pero lo difícil es vestirse por dentro. Se dice que cuando Adán y Eva pecaron se sintieron desnudos. Yo digo que estaban desnudos internamente, pues aún carecían del conocimiento.
39 – ¿Por qué hay que pasar por tantos exámenes en la vida? Dicen que esa es la voluntad de Dios, pero no siempre es así, Hay exámenes que provienen de Dios, pero hay otros que surgen de nosotros mismos. Los primeros se distinguen de los otros porque introducen algo nuevo en la mente humana y no la perturban. Si un financista a quien debes dinero se queda con tu casa hipotecada, ¿puedes decir que es este un examen que proviene de Dios?
Beinsa Douno.