La oración es mejor cuando uno está siendo perseguido. Cuando uno está sufriendo grandes pruebas, sufrimientos o persecuciones, entonces uno reza como es debido.
Mientras que el horno del corazón no esté encendido, la oración no puede llegar hasta Dios. Uno no puede rezar en un lugar impuro. Ustedes deben ir a un lugar puro. Las oraciones deben ser transmitidas Cuando uno reza al Mundo Invisible, uno debe ser exacto. De otro modo, la oración es como el formulario que no incluye cual es el pedido. De ser así, no tendrá ninguna consecuencia.
Si yo fuera a rezar ahora, yo le pediría a Dios Fortaleza, Conocimiento, Sabiduría, Amor, Verdad y Libertad.
Cuando uno reza, uno debe pedir lo mínimo, pero que es al mismo tiempo lo más esencial. Una oración es recibida cuando la Voluntad de Dios es tenida en cuenta. Lleven a cabo el siguiente experimento: con céntrese en lo que está en lo más profundo de ustedes y digan «Señor, estoy listo ahora a cumplir Tu Voluntad que inspira a todos los seres vivientes del mundo», o digan: «Si yo te he sido de agrado, déjame sentir Tu Felicidad en el nombre de Tu Amor, Sabiduría y Verdad». ¿Saben lo que sentirán? Ustedes sentirán una alegría como nunca han sentido anteriormente. Ustedes sentirán que han nacido nuevamente. En un momento, ustedes podrán cambiar su rostro.
Vuélvanse a Dios y digan: «Señor, colócame en el fuego de tu Amor», o digan: «Señor, ¿qué quieres que haga para que Tu Reino triunfe en la Tierra y Tu Nombre sea santificado por roda la humanidad?»
Una Ley muy importante dice: Cuando ustedes rezan por alguien, su oración gana poderes milagrosos sólo si es acompañada por el Amor hacia esa persona.
Ahora, concentrémonos por cinco minutos y enviemos un buen pensamiento a rodas el mundo. La Ley dice: Si ustedes envían este pensamiento correctamente, el trabajo ejecutado será equivalente a la suma de codos los trabajos que ustedes han realizado en toda su vida.
Beinsa Douno.