El trigo en el campo estaba preparando las espigas. El trigo estaba opulento. El aire estaba lleno de una fragancia refrescante, como después de la tormenta. Grandes nubes blancas se movían en el cielo. El Sol brillaba sobre el hermoso mundo de Dios. Nos acomodamos alrededor del Maestro en el hermoso claro del campo. Durante la conversación, alguien presentó una pregunta acerca de la belleza.
El Maestro dijo:
La belleza es creada de acuerdo con Leyes internas, pero las personas lo buscan a nivel superficial. Hay tres cosas que crean belleza en las líneas del rostro: Amor por el Amor, o sea la conexión con la Naturaleza que forma la boca humana, Amor por la Sabiduría que forma la nariz, y Amor por la Verdad que forma la frente, los ojos y la mirada.
En la vida antigua, las formas carecían de belleza. Cuando comienza la Nueva Vida, las formas cobran belleza. En la Vida Divina, ellas tienen belleza perfecta.
La fealdad es indicativa de pensamientos, sentimientos y deseos negativos de los cuales uno debe librarse. Esos son pasados a la persona desde sus ancestros. Representan el material que uno debe procesar.
La belleza es una cualidad espiritual. Cuando uno reza constantemente, lee libros espirituales y se ocupa de buenos trabajos, su rostro recibe líneas particulares y una belleza especial.
La belleza es una expresión de la Verdad. Solo aquel que es libre puede obtener verdadero Conocimiento: el Conocimiento de la Naturaleza. Solo aquel que es libre puede ser bello.
La belleza es una manifestación de la Inteligencia Cósmica. Es una con el Amor y da significado a la Vida.
La belleza se halla en la simetría del rostro, pero también en su elasticidad, flexibilidad y vitalidad.
Dios es una Fuente de Belleza.
Busquen aquella Belleza que lleva la Imagen de Dios dentro de sí. Hay algo bello en las formas de la Naturaleza. Una Mano invisible trabaja en ellas y crea la combinación de formas que nosotros observamos. La Imagen de Dios se expresa en la Naturaleza. Hay veces en que la Naturaleza nos parece más bella: el cielo y el Sol son más hermosos, más radiantes, y más esplendorosos. Hay otras oportunidades en que la Naturaleza nos parece oscura y amenazadora. ¿Es este un cambio real en la Naturaleza? No. Cuando no vivimos bien, nosotros generamos una sombra y vemos la Imagen de Dios como amenazadora.
La belleza perfecta es un ideal humano. En el futuro, las personas serán bellas.
Beinsa Douno.