En otra ocasión, el Maestro dijo:
La oración es uno de los métodos a través de los cuales llegamos a conocer a Dios como Amor. Nos lleva al Amor, ese sublime estado que ustedes han alcanzado. El hecho de que ustedes perdonen a sus hermanos y levanten al caído es el resultado del tiempo que ustedes han pasado en su cuarto secreto de oración.
Las personas deben rezar para que Dios so de vuelta Su Rostro. Es terrible cuando Dios le esconde Su Rostro a alguien. En este caso, la oscuridad y la soledad toman poder con más fuerza que lo que esta persona haya experimentado en toda su vida.
Los santos reciben su conocimiento a través de la oración, la contemplación, la meditación y la experiencia. El santo reza por periodos prolongados a fin de recibir inspiración y nuevas ideas.
No importa dónde estén, independientemente de la situación, tómense media hora o una hora para pensar en Dios. De este modo, vuestra consciencia se expande. Cuando uno reflexiona acerca del Gran Origen, del Gran Centro de la Creación, esto es más valiosos que todas las riquezas materiales de la Tierra. Pensar en Dios también renueva y rejuvenece el cuerpo físico, ya que esta energía se extiende a todo el cuerpo.
Si alguien dice que no es necesario pensar en Dios, yo les digo que quien deja de pensar en Dios se asemeja a un niño huérfano, sin padre o madre, que deambula con las ropas en harapos, sin hogar y sin amigos. Tras lo cual las alimañas comienzan a atacar y uno pierde el sentido de la vida. Estoy hablando de modo figurativo. Les explico: cuando alguien deja de pensar en Dios, uno se roma vulnerable y los seres inferiores comienzan a atacar.
Uno no puede lograr nada si uno no reza. Rueguen para que más Luz penetre vuestras consciencias.
No hay seres más evolucionados que los Ángeles. La próxima etapa en que la humanidad entrará es la Fase Angélica. Entonces nuestros densos cuerpos se transformarán en otros más dinámicos. Ellos estarán compuestos de materia más refinada. ¿Cómo serán creados estos cuerpos? A través de la oración, la meditación y la contemplación. En otras palabras, la oración es un método para la organización del cuerpo espiritual, el nuevo cuerpo en el que viviremos.
A veces les pregunto a científicos y filósofos cuantas veces al día piensan en Dios. La razón de las desventuras que ocurren hoy en día a las gentes se debe a que las personas no piensan en Dios. La oración es el mejor método para resolver aun los más difíciles problemas. Duda, sospeche, escepticismo y muchos otros pensamientos y sentimientos negativos son la causa de la mayoría de las enfermedades que padece la humanidad. Uno puede superar estas condiciones negativas a través de la oración. La oración tiene poderes milagrosos.
Si alguien recita un verso de las Escrituras con la intención de entender, eso es suficiente para que Cristo venga y ayude a esa persona. El pondrá luz en su mente y arreglará sus asuntos.
La oración eleva la vibración del aura humana. De este modo nos tornamos inviolables ante los ataques de las influencias inferiores que nos rodean. A través de la oración las personas se protegen de las ansiedades y miedos del mundo. Estos no podrán penetrarlos.
Cuando rezan pidiendo que se cumpla uno de sus buenos deseos, el Mundo Invisible siempre ayuda. Si están enfermos, recen a Dios, y ustedes se recuperarán en un corto tiempo. No hay nada en el mundo que uno pueda desear y que Dios no pueda cumplir. El mundo representa los deseos de estos pequeños seres. Dios ha cumplido sus deseos.
Beinsa Douno.