La ciudad de Sofía estaba desolada y destruida, quemada hasta los cimientos. La vida la había desaparecido ya que la gente la había abandonado. Era invierno, y el cielo estaba encapotado. No había luces que lo penetraran y era imposible ver una solución. En esos días en que las gentes venían a ver al Maestro en busca de consuelo, ellos estaban más abiertos a comprender sus palabras y su mensaje de que debían perseverar hasta el fin.
El Maestro les dijo:
Aquellos que sufren y perseveran hasta el fin son héroes. Aquellos que sufren son héroes. Esos individuos serán verdaderos seres humanos. Una persona que no sufre no llega a nada.
Den gracias a Dios cuando reciban una prueba. Todas las tribulaciones son bendiciones para las personas. Tras cada prueba, uno recibe algo bueno.
Para pulir una piedra, uno debe golpearla y rasparla. Lo mismo sucede con los seres humanos. El pulido del sufrimiento es necesario a fin de que uno pueda despertar.
Para las gentes es difícil despertar. Necesitan ser empujadas hasta un rincón a fin de tomar conciencia. Cada vez que la conciencia se duerme, necesita el sufrimiento para despertar. Tras esto viene el rejuvenecimiento y la elevación. El sufrimiento los elevará. Alégrense de que sufren a fin de dar fruto.
Dios transformará el sufrimiento de las personas en piedras preciosas que colocará en una diadema alrededor de sus cabezas. En el futuro, el sufrimiento de las personas se convertirá en el adorno de sus sienes.
Cuando la Naturaleza confina a alguien, ella tiene en mente los mejores intereses de esa persona y busca, como finalidad última, el despertar de las fuerzas ocultas en ella. Todos los sufrimientos, limitaciones y tribulaciones en nuestra vida tienen como objetivo el despertar nuestra consciencia interna. Cuando la Naturaleza impone dolor, nosotros nos resentimos. Cuando una madre pone a su niño en la bañadera para darle un baño, la criatura llora pensando que es algo malo. El niño no comprende que la madre lo hace por su bien.
Un general del ejército fue juzgado, condenado, y se le retiraron todos sus derechos y fue luego encarcelado. Él fue liberado diez años mas tarde y entonces el dijo: «Ahora comprendo la vida. Ahora veo claramente que mi posición de general y el resto de esas cosas no tienen sentido». Una persona que se ha golpeado la cabeza varias veces gana en sabiduría.
Como resultado del sufrimiento, nuestro modo de pensar es corregido gradualmente. Y cuando esto sucede, nuestra consciencia se des pierta. Una nueva consciencia se levanta dentro de los seres humanos a través del sufrimiento. Este es el sentido del sufrimiento.
Los dones que la Naturaleza Viviente le da a los seres humanos son tribulaciones con sentido. En ellas se ocultan las experiencias que permiten el desarrollo del ser humano. El fruto de estas tribulaciones son los impulsos que los ayudan a crecer.
Las personas reciben tantas tribulaciones como sea necesario para el desarrollo de sus almas. Estas pruebas no son arbitrarias. Cuando hablo acerca de ellas, me refiero al sufrimiento consciente. Las personas han llegado a su actual desarrollo gracias a estas dificultades y tribulaciones. Estas preparan a la humanidad para el Advenimiento del Amor.
Beinsa Douno.